Presentaciones libres de estrés.
Si desea reducir el estrés al hablar con un cliente ó prospecto, simplemente hazle ésta pregunta: «Qué te gustaría saber primero?»
Esta pregunta le indica al prospecto de que vas a contestar preguntas en lugar de insertar una presentación de ventas o de la oportunidad de negocio. Esto es un gran alivio para un prospecto nervioso e instantáneamente se desactiva la alarma de que deseas «vender algo».
Pruébalo cuando sea apropiado y sienta la diferencia.